En los diferentes cursos sobre RCP, se explican muy bien las maniobras específicas de compresiones, y la forma adecuada de realizarlas; Aunque muchas veces no queda muy claro cual es el fundamento fisiológico de realizarlas...Así que pensamos que sería interesante para muchos de nosotros ampliar éste punto:
La presión de perfusión coronaria (PPCo) es la diferencia entre la presión diastólica aórtica (PAoD) y la presión diastólica auricular (PRaD). Ésta aumenta por varios mecanismos, siendo el más importante aquel que produce un aumento de la vasoconstricción periférica y por tanto del retorno venoso.
En casos de asistolia o cuando no disponemos de un desfibrilador la supervivencia del paciente viene dada por la presión de perfusión coronaria que podemos aumentar o mejorar mediante las compresiones; Las fibras miocárdicas del corazón usan el adinosín trifosfato (ATP) como fuente de energía, cuando éste se gasta, se produce asistolia, es pues vital una adecuada perfusión miocárdica con una adecuada PPCo para retardar el vaciamiento de adinosín-trifosfato (ATP). Desde los trabajos de Kouwenhoven y colaboradores se consideró que el masaje cardiaco externo produce el flujo sanguíneo por compresión del corazón entre el esternón y la columna vertebral. el flujo de sangre depende de la compresión cardíaca y/o vascular y un alto impulso de compresiones puede mejorar la RCP. Con el masaje cardíaco externo, en el mejor de los casos se logra entre un 5 a un 10% del flujo coronario basal; En perros se comparó el alto impulso (compresiones 120/min) con RCP de bajo impulso (compresiones 60/min) mostrando un aumento significativo (8/13 vs 2/13, p=0.03) de la supervivencia a los 30 minutos y a las 24 horas del paro cardiaco cuando se aplicó compresión torácica externa por alto impulso.
En casos de asistolia o cuando no disponemos de un desfibrilador la supervivencia del paciente viene dada por la presión de perfusión coronaria que podemos aumentar o mejorar mediante las compresiones; Las fibras miocárdicas del corazón usan el adinosín trifosfato (ATP) como fuente de energía, cuando éste se gasta, se produce asistolia, es pues vital una adecuada perfusión miocárdica con una adecuada PPCo para retardar el vaciamiento de adinosín-trifosfato (ATP). Desde los trabajos de Kouwenhoven y colaboradores se consideró que el masaje cardiaco externo produce el flujo sanguíneo por compresión del corazón entre el esternón y la columna vertebral. el flujo de sangre depende de la compresión cardíaca y/o vascular y un alto impulso de compresiones puede mejorar la RCP. Con el masaje cardíaco externo, en el mejor de los casos se logra entre un 5 a un 10% del flujo coronario basal; En perros se comparó el alto impulso (compresiones 120/min) con RCP de bajo impulso (compresiones 60/min) mostrando un aumento significativo (8/13 vs 2/13, p=0.03) de la supervivencia a los 30 minutos y a las 24 horas del paro cardiaco cuando se aplicó compresión torácica externa por alto impulso.
Independientemente de cuál sea el mecanismo de flujo y basado en observaciones experimentales, pareciera que la relación óptima para un ciclo compresión-descompresión es de un 50%, siendo la recomendación actual del Consejo Europeo de Reanimación y de la Asociación Americana del Corazón la de mantener una frecuencia de 100 a 120 masajes por minuto.