Los captores somalís retrasan la liberación de las cooperantes
El jefe del Gobierno de Somalia afirma que "el horizonte es esperanzador"
Segundo día de secuestro en Somalia y las cosas están como al principio. Las dos trabajadoras de Médicos sin Fronteras (MSF) --la médica española Mercedes García Valcarce, de 51 años, y la enfermera argentina Pilar Bouza-- seguían anoche en poder de cuatro hombres armados en una montaña próxima a Bosasso, cerca de donde fueron secuestradas, cercados todos por la policía somalí. "No hay acuerdo, pero el horizonte es esperanzador", le dijo el jefe del Gobierno de Somalia, Nur Hasan Husein, al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.Entre tanto, en Bosasso, ciudad portuaria del norte de Somalia, el embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y representantes de MSF España se reunieron con las autoridades de Puntlandia, sin resultados. "Lamentablemente, pasarán su segunda noche de cautiverio", declaró una representante de MSF.Del estado en que se encuentran las dos cooperantes humanitarias hay también poca información, aunque se sabe que están con vida. El ministro de Comercio de Puntlandia, Abdishamad Yusuf Abwan, afirmó: "No sabemos mucho sobre ellas pero podrían estar en malas condiciones de salud debido a las largas horas de marcha a pie en zonas difíciles". Al parecer, se encuentran en una cueva, en una situación similar a la del periodista francés Gwen le Gouil, liberado el pasado día 16 tras ocho días de cautiverio.Sobre la identidad y el móvil de los secuestradores también hay confusión. En un principio, la policía somalí sugirió que se trataba de delincuentes que pedían un rescate y, horas después, que negociaban su rendición a cambio de que no se tomarán represalias sobre ellos; ni físicas ni judiciales. En cambio, fuentes del Gobierno de Puntlandia subrayaron anoche que "no había conversaciones" y que los secuestradores eran opositores del Ejecutivo autónomo.
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