La joven tenía 21 años y nueve meses de gestación. Sufrió una descarga cuando intentó abrir la heladera descalza y con las manos mojadas. Fue atendida de urgencia en el hospital Evita Pueblo de esa ciudad del sur del Gran Buenos Aires, pero no sobrevivió. En cambio su bebé se salvó.
Los médicos del hospital Evita Pueblo de Florencio Varela pudieron salvar ayer al bebé de una mujer embarazada que murió al recibir una descarga eléctrica, en un accidente doméstico en su casa. Le hicieron una cesária de urgencia y ahora la criatura se recupera bien. Débora Alarcón, de 21 años, tenía una gestación avanzada y se esperaba que diera a luz en cualquier momento. Cuando estaba lavando ropa en su casa de la calle La Rastra y Cala, intentó abrir la heladera con sus manos mojadas y descalza. La mujer, que ya tenía otro hijo chico, recibió una descarga eléctrica y quedó tirada en el piso. Sus familiares la llevaron inmediatamente al hospital donde le hicieron tareas de reanimación, pero no sobrevivió. Los médicos del centro asistencial la sometieron entonces a una operación cesárea y pudieron salvar la vida del bebé, que pesó 2 kilos 200. Si bien también había sufrido la descarga eléctrica, se encuentra en buena evolución, asistido con oxígeno.
http://www.clarin.com/diario/2007/12/25/um/m-01571534.htm
Lamentablemente continuamos sufriendo pérdidas de vidas de personas jóvenes, por hechos claramente evitables. En este caso con el agravante de encontrarse la víctima en periodo avanzado de gestación.
Entendiendo que los accidentes ocurren de forma inesperada, fortuita o por designio divino. Me atrevo a decir que lamentablemente no es el caso de la joven víctima de Florencio Varela, ya que como consta en el articulo de Clarín, existen en este factores asociados a la ocurrencia de lesiones del hogar claramente intervenibles o evitables como ser que la joven se encontraba descalza, con las manos mojadas y probablemente la heladera no se encontraba con su correspondiente descarga a tierra. Como ocurre en la mayoría de las tomas eléctricas de nuestro país.
Como comentario general se podría agregar el acierto del equipo del Hospital Evita Pueblo de Florencio Varela, en continuar la reanimación para sostener la circulación uterina y así su viabilidad hasta realizar la cesárea. Coronando los esfuerzos con el salvamento de una de las víctimas involucradas.
Tomando un poco de distancia para obtener una mirada mas macro llego a la reflexión de que los aciertos en este tipo de situaciones se dan generalmente en el tercer nivel de la prevención de lesiones, o sea con equipos entrenados y capacitados en el tratamiento de lesionados. Y no es que ello sea malo, sino que los esfuerzos deberían ser repartidos equitativamente de manera de poner lo necesario en cada uno de los tres niveles. Y lamentablemente el auge del desarrollo de los Sistemas de Trauma norteamericanos terminó con la importación de modelo a nuestro país de Centros y profesionales especializados en Trauma pero no así de pilares como prevención, investigación, legislación, ingenieria, etc.
Siguiendo con la política del sitio se mantiene el término "accidente", así como la identidad de la víctima; por encontrarse en el texto original publicado por Clarín.
Sin mas que aportarle al lamentable hecho una visión positiva de manera que nos concienticemos sobre todo lo que podemos hacer para evitar la ocurrencia de muertes, discapacidades y lesiones evitables.
Mi mas sentido pésame a los seres próximos a Débora.
Roberto Pawlowicz
No hay comentarios:
Publicar un comentario