Los jóvenes como el grupo etario más propenso a sufrir accidentes de tránsito
Una encuesta que hizo el equipo de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Austral reveló hábitos de los jóvenes al volante.
Una encuesta que hizo el equipo de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Austral reveló hábitos de los jóvenes al volante. El hábito de usar o no el cinturón de seguridad fue una de las claves de la encuesta: se demostró que la percepción del peligro disminuye proporcionalmente a la responsabilidad sobre el manejo que tenga el adolescente. Entonces, cuanta menos responsabilidad asuma sobre la conducción del auto, menos usará el cinturón.
En la encuesta, el 75% de los jóvenes contestó que, si va al volante, usa el cinturón siempre, pero cuando ocupan el lugar del acompañante, el 35% no lo usa o lo hace solo a veces. Y si van atrás, el 35% nunca usa el cinturón y el 45% lo aplica ocasionalmente. Los médicos preguntaron a los jóvenes si se colocaban el cinturón en un taxi, y solo el 4,5% respondió que sí.
Otro de los temas del cuestionario giró en torno al consumo de alcohol, probablemente una de las causas principales de colisiones. El 80% de los jóvenes respondieron que nunca consumen alcohol si manejan, pero el 19% reconoció que lo hace “en ocasiones”. La velocidad, por su parte, no es vista como un factor relevante de peligro por los encuestados; el 60% rara vez respeta las indicaciones de velocidades límites. Algo similar ocurre con otras normas básicas de tránsito como el uso adecuado del carril de circulación –el 24% de los jóvenes lo respetan siempre–, y la distancia de frenado –el 47% rara vez le presta atención–.
El foco en la prevención “No hablamos de accidentes”, es la premisa de base que sostienen los médicos y docentes de la Unidad de Cuidados Intensivos. “Un accidente se refiere a aquello que no puede ni prevenirse ni preverse, y en el 90% de los casos la responsabilidad de la colisión la tiene una persona. Hablar de accidente diluye la culpa”, afirma el Dr. Juan Cruz Escardó, jefe de residentes de la Terapia. Se refiere, entonces, a “colisiones vehiculares” que suceden porque falló un factor humano. Escardó lo atribuye, especialmente, a “la velocidad y a la falta de respeto a las normas”. “Hay que pensar en la colisión como si fuera el último escalón de una escalera. Siempre se puede hacer algo en el primer escalón para evitar llegar arriba”, asegura el Dr. Pablo Pratesi, jefe de la UCI y profesor a cargo de la cátedra Emergentología. Por esto, a partir de los resultados de la encuesta, los médicos decidieron comenzar una campaña de concientización tanto hacia fuera del Hospital Universitario como hacia adentro. Prevén dar talleres de seguridad vial abiertos a la comunidad, en escuelas y en el centro médico; ya tienen agendado un curso el 11 de diciembre para 40 docentes en el colegio Manuel Belgrano en Capital. Desde el 2009, además, harán hincapié desde la cátedra de Emergentología en la promoción de conductas preventivas para evitar colisiones. ¿Cuál es la interpretación que hacen los médicos de la encuesta? “Existe una conciencia del vale todo que es general en los argentinos, o la no conciencia del daño real que se puede producir”, afirma el Dr. Escardó. Agrega que “la ley no rige” y que muchos jóvenes “juegan con los límites”: “No tienen conciencia de que tienen un arma con la que pueden morir o matar”.